lunes, 7 de noviembre de 2016

LA POÉTICA DE LA LIBERTAD


Ayer fui de excursión a una ciudad de Castilla la Mancha, Cuenca. Una ciudad con mucho encanto donde se puede disfrutar de unas vistas rodeadas por un paisaje montañoso acompañadas de sus famosas casas colgantes. En tan solo una mañana, dimos un paseo por la Plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento y la Catedral en la que, más tarde, visitaríamos la exposición que consiguió atraernos a este viaje improvisado; la torre Mangana; el puente de San Pablo (desde el que se pueden observar las casas colgantes) llegando hasta el castillo. Por la tarde nos acercamos a la Ciudad Encantada que finalmente no pudimos visitar por culpa del tiempo, así que no dudo en volver a realizar otra escapada.





Con motivo del IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes, encontramos una exposición conjunta en la Catedral de Cuenca, La Poética de la Libertad. Esta contaba con la participación de varios artistas:


Ai Wei Wei, nacido en Pekín en 1957 es un artista y activista chino centrado en la lucha contra la represión y las injusticias sociales. Internet es una gran herramienta que utiliza para manifestar y denunciar estos descontentos pero, el gobierno chino, no cesa de interferir en estas actividades. En 2009, cerraron su blog en el que criticaba la corrupción de su país. El caso más famoso que el artista trata es el ocurrido en las escuelas de Sichuan donde hubo un derrumbamiento tras el terremoto de mayo de 2008 en el que miles de estudiantes perdieron la vida. El gobierno reaccionó censurando lo ocurrido por lo que Ai Wei Wei recuperó los 5.196 nombres de los alumnos fallecidos y culpó a este de la baja calidad de sus construcciones.
El gobierno no solo se ha ocupado de censurar su aportación informática, sino que también le quitaron el pasaporte y le han prohibido viajar fuera de su país. Por si pareciera poco, en abril de 2011 fue detenido y arrestado para pasar 81 días en una prisión secreta donde dos carceleros le vigilarían las 24 horas. Esta exposición centrada en este último suceso, recreaba la habitación en pequeñas ''cajas celda'' en las que podemos ver unas figurillas de Ai Weiwei comiendo, duchándose, durmiendo... por supuesto junto a  esos dos vigilantes que no le quitaban el ojo ni para ir al baño. Todo ello acompañado por una serie de documentales del artista y por un vídeo  de esta misma experiencia en la que vemos de manera exagerada ese acoso realmente incómodo además de lo frustrante que es estar 81 días en una pequeña celda, sin agua caliente y sin ningún otro tipo de entretenimiento más que dar vueltas por un cuarto.




La exposición también contaba con una pequeña aportación de Zóbel, Torner, Saura, Farreras, Canogar, Chirino y Feito, figuras esenciales del informalismo español.

Casualidades de la vida. Hace unos días me enteré de que Florencio Galindo, profesor que tuve el año pasado en dibujo, falleció a sus 69 años. Me alegré al enterarme de que era uno de los comisarios de la exposición y que esta contaba con una serie de dibujos suyos y de una escultura realizada con alambres.


                                      

    




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